No basta solo con la voluntad
Por Carlos Cruz Lorenzen, director ejecutivo Consejo de Políticas en Infraestructura
Diversas opiniones sostienen que dos de las razones por las que la infraestructura de las últimas décadas ha perdido el impulso que se le dio en los gobiernos de los presidentes Frei y Lagos serían la falta de voluntad política y la creciente burocracia, recomendando al presidente Boric a empujar una serie de proyectos que se habrían visto postergados especialmente en regiones.
Compartimos la urgencia de recuperar la importancia que tuvo esta área hasta principios de los dos mil y pensamos que para que ello sea posible no basta con llamados a una mayor voluntad: es necesario innovar en nuestra institucionalidad para asegurar que los compromisos que se adquieren en materia de infraestrcutura se llevan a la práctica y, en caso de que no sea posible, al menos darle una explicación a la comunidad que se ve afectada por esas postergaciones.
Como CPI hemos propuesto la creación de un órgano técnico altamente especializado como asesor a la presidencia de la república que diseñe una política de infraestructura con una mirada de desarrollo nacional al largo plazo, identifique los proyectos de mayor relevancia, convenga con los ministros del ramo y los gobiernos regionales, apoyado en la autoridad presidencial la ejecución de los mismos, informe periódicamente de los avances alcanzados, de cuenta de las dificultades para así poder corregirlas y reformule esas políticas de acuerdo a la marcha del país y del surgimiento de nuevas necesidades.
Una figura como ésta es la que ha permitido un avance significativo de la infraestructura en países como Australia y Nueva Zelanda y por esa vía enfrentar crisis de relevancia en el transporte y en la disponibilidad de recursos hídricos, equivalentes a las que tanto nos afectan como país.
Es muy importante la voluntad política para avanzar sostenidamente en las inversiones en infraestructura, como ha quedado demostrado con el fuerte impulso que, como consecuencia de la pandemia, se le dio en los últimos años del anterior gobierno al sector. Institucionalizar esa voluntad es lo que se requiere para mantener ese impulso que nos permita contar con las inversiones que nuestro desarrollo demanda a largo plazo.
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