Nuevo sistema de nombramiento de jueces y juezas

SEÑOR DIRECTOR:

Se celebró la Junta Nacional de Presidentes de la Asociación de Magistradas y Magistrados de Chile, donde acordamos de manera unánime la necesidad de modificar lo antes posible el régimen de nombramientos de jueces y juezas, y de otras autoridades del ámbito judicial, por ser incompatible con un Estado Democrático de Derecho.

Desde hace tres décadas que esta Asociación, que actualmente representa al 70% de jueces y juezas, viene exigiendo la creación de un órgano autónomo transparente, ajustado a normas legales virtuosas y a excluir a las Cortes de toda intervención en los nombramientos. Se preguntarán por qué pedimos este cambio. Lo hacemos porque el actual sistema de nombramientos permite, entre otras deficiencias, que se desplieguen conductas en paralelo a las reglas legales, que se traducen en relacionamientos impropios y no deseados de jueces y juezas con autoridades políticas e intermediarios, que se erigen como gestores de intereses en los procesos de nombramientos.

La sociedad chilena no puede engañarse. Lamentablemente, estas conductas se han normalizado durante toda la historia republicana y ha habido resistencia del mundo político a ver el problema y posibilitar el cambio.

El actual sistema de nombramientos pone a los jueces y juezas en la posición de abogar en la mayoría de los casos ante autoridades políticas, para hacer mínimamente viable su promoción en un concurso determinado, en el ejercicio de una legítima aspiración de promoción, difiere de cualquier otro que pudiese estar relacionado con la comisión de delitos. No es más que una patología de un pésimo sistema legal de nombramientos, que no ha querido ser modificado a pesar de nuestras advertencias.

La función judicial debe ser ejercida con integridad y, sobre todo, ajena a cualquier sospecha de corrupción. Y queremos ser enfáticos en que rechazamos -cualquiera sea el potencial involucrado- toda conducta que en el ámbito de tales investigaciones pueda develarse como constitutiva de actos de corrupción, y esperamos que los órganos de persecución investiguen con máximo celo y sin exclusión alguna, todos los hechos que pudieren configurar tales ilícitos.

Es el actual sistema de nombramientos de jueces y juezas en Chile el que está en crisis; insistimos en el llamado al gobierno, y al Parlamento poder modificarlo, estableciendo un órgano autónomo de rango constitucional con procedimientos objetivos, transparentes con perspectiva de género, que asegure a la ciudadanía jueces y juezas independientes, capaces e íntegros.

Alejandro Vera Quilodrán

Presidente de la Asociación de Magistradas y Magistrados de Chile