Olas de calor e inequidad territorial
SEÑOR DIRECTOR:
Las olas de calor en la Región Metropolitana no solo evidencian el aumento de las temperaturas, sino también la profunda inequidad social y territorial que afecta a nuestra ciudad. Santiago enfrenta una alarmante desigualdad en la distribución de áreas verdes y la calidad de su infraestructura, dejando a las comunidades más vulnerables desprotegidas frente a estos fenómenos.
En las comunas de menores ingresos, el acceso a áreas verdes es extremadamente limitado, con tan solo 0,4 m² por habitante, en contraste con los 18,8 m² disponibles en comunas de mayores ingresos. Esta desigualdad no solo incrementa la exposición al calor extremo, sino que también impacta negativamente en la calidad de vida de los habitantes más vulnerables, afectando su bienestar integral, incluyendo aspectos esenciales como el trabajo, el descanso y la salud.
El fenómeno de las islas de calor urbanas intensifica esta realidad. Hay algunas comunas que registran temperaturas significativamente más altas que aquellas con mayor cobertura vegetal, evidenciando cómo la falta de planificación urbana y la alta densidad poblacional aumentan los riesgos climáticos.
Construir una ciudad más equitativa y resiliente no es solo una necesidad climática, sino un deber ético. Espero que este llamado inspire acciones concretas que enfrenten con justicia y visión los desafíos de nuestra ciudad.
Felipe Kong López
Geógrafo
Académico Facultad de Educación UDP
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