Otra vez la Constitución



SEÑOR DIRECTOR

La nueva mesa del Senado se ha propuesto traer a la discusión pública el tema de la nueva Constitución, como uno de los sustanciales de su período. Aparentemente, para esas autoridades sería relevante en la ciudadanía colocar el tema constitucional como uno de grave importancia para este 2019.

No deja de llamar la atención la disociación entre las prioridades de esos personeros y las que de verdad existen en la ciudadanía. Según entiendo, en el proceso constituyente habido durante el gobierno anterior, no participaron más de 205 mil personas (o sea, un porcentaje irrelevante del total con derecho a voto).

El tema constitucional no está entre las preocupaciones fundamentales de la sociedad, a diferencia de la delincuencia, la seguridad, la atención de salud, las pensiones, entre otras cuestiones.

Es cierto que se requieren cambios constitucionales; son necesarias algunas mejoras y adecuaciones de ciertas instituciones jurídicas y públicas (incorporar derechos humanos al catálogo de los hoy garantizados, reformar aspectos a la estructura orgánica del Tribunal Constitucional, revisar los quórum para la aprobación, modificación o derogación de alguna clase de leyes, por ejemplo), pero de ahí a trepar hacia la discusión en el Senado de una nueva Constitución es un exceso innecesario y, a la vez, irrelevante. Mucho más importante es destinar esfuerzos a discutir en serio y proponer perfeccionamientos a la actual Carta Fundamental, es decir, para dotar a Chile de una mejor y no de una nueva Constitución.

Eugenio Evans E.

Profesor de Derecho UC

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