Por Alexandre Janiak y Jeanne Lafortune, académicos Instituto de Economía UC
El INE publicó cifras nuevas de la Encuesta Suplementaria de Ingresos sobre la distribución de los ingresos de los ocupados para los meses de octubre a diciembre del 2020. Éstas permiten tener una idea del panorama económico en que estábamos cuando se reabrió la economía a fin del año pasado.
Las cifras son alentadoras, pues indican un ingreso medio mensual de 635 mil pesos. Si bien, en comparación con otros países de la OCDE, Chile presenta ingresos menores, lo reconfortante de las cifras es la trayectoria que han seguido con respecto a años anteriores.
Representan un aumento del 2,4% con respecto al año anterior, e incluso un crecimiento anual promedio del 3,8% desde el 2016. En términos de ingreso mediano, estas tasas son más altas, incluso sugiriendo que las desigualdades se han reducido. Hay que reconocer que, dado que la encuesta se suele realizar en los meses de octubre a diciembre de cada año, las cifras no comparan de la mejor manera el estado del 2020 con el del 2019, pues octubre-diciembre fueron de los mejores meses del 2020 y de los peores del 2019 en términos económicos. Sin embargo, revelan un Chile que no salió tan golpeado de las primeras cuarentenas. Es posible que las políticas que se implementaron en ese periodo, como los subsidios a la contratación, ayudaron a obtener mejores sueldos que lo que se espera en crisis. Incluso el primer IFE puede haber afectado si permitió exigir mayores sueldos al momento de retornar al trabajo.
Los ingresos de las mujeres se destacan por un crecimiento aún mayor, con una tasa del 8,8% con respecto al 2019. El INE documenta así una brecha de género que se redujo al 20,4%. Si bien sigue alta, era de 31,0% en el 2016. El rol potencial del subsidio al empleo femenino debe reconocerse en este caso, aunque se acompañó de una caída de 7,2 puntos en la tasa de participación laboral de las mujeres, llegando al 45,3 %, nivel no visto desde el año 2010. ¿Volverá una brecha mayor a medida que las mujeres retornen al mercado laboral? Se deben priorizar políticas que aseguren una vuelta en buenas condiciones para ellas dado el costo asociado a una interrupción de la vida laboral.
Se confirman tendencias en desigualdad que ha tenido el país desde hace 25 años. En un estudio nuestro, concluimos que dos fuerzas han marcado la evolución del mercado laboral: los cambios tecnológicos y las alzas en el salario mínimo. Creemos que esto seguirá así a futuro. Trabajos asociados a tareas rutinarias repetitivas van a desaparecer de a poco, como ha ocurrido en países más ricos, afectando las perspectivas laborales de muchos trabajadores (empleos que han caracterizado principalmente los quintiles 3 y 4 de la distribución), y las alzas en el salario mínimo, además, han comprimido la distribución. Estos fenómenos son parte del origen de estas evoluciones.
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