Plaza Italia
SEÑOR DIRECTOR:
En las últimas semanas se ha retomado la discusión sobre el destino del eje Alameda - Providencia. Sin duda, la situación de Plaza Italia es crítica: el efecto de la revuelta social y el cierre de locales producto de la pandemia han facilitado la toma del lugar por personas -mayoritariamente varones- que, montándose sobre los vestigios de la protesta social, destruyen un lugar neurálgico de la ciudad; de manera tal que la ciudadanía se ve excluida, las mujeres transitamos con miedo y las personas que cuidan evaden el perímetro por no disponer de accesibilidad para recorrerlo.
La voluntad de las autoridades ha dado pie a buscar mecanismos de reparación y detención de la destrucción de esta zona de la ciudad. Así fue como se retomó el debate sobre el proyecto que busca peatonalizar parte del eje, conectando los parques colindantes. Esto sin duda es un avance, pues la sustitución de un nodo centrado en el automóvil y encabezado por un monumento militar, a cambio de un espacio de encuentro colectivo, da cuenta de una mirada contemporánea de las necesidades del espacio urbano.
No obstante, retomar el proyecto debe considerar los cambios transcurridos desde el concurso público realizado en 2015. Las demandas que han movilizado a la población vienen a poner énfasis en la relevancia de incorporar a la ciudadanía en la toma de decisiones y vinculación con su entorno. La recuperación de esta zona debe considerar la diversidad de necesidades e intereses de la gente, y construir espacios que nos cuiden, revitalizando y recuperando la actividad económica del sector. La ciudad es un elemento central e incidir en su transformación es parte de nuestros derechos.
Hoy, Plaza Italia muestra la peor cara de la revuelta; recuperarla debe hacerse con la mejor cara de este periodo: la participación.
Valentina Saavedra Meléndez
Arquitecta. Académica del Instituto de la Vivienda, Universidad de Chile
Directora de Vértice Urbano