SEÑOR DIRECTOR:

La semana pasada aplaudimos la gran noticia anunciada por el Mineduc de no suspender las clases en colegios que funcionan como local de votación en la segunda vuelta de las elecciones.

Cada día cuenta y sí importa la asistencia a clases. Gracias a esto, cerca de 3 millones y medio de escolares podrán estar en sus colegios. De lo contrario, ¿dónde estarían?, ¿qué estarían aprendiendo?

Ahora leemos con preocupación el llamado que hace el Colegio de Profesores al Mineduc para revisar esta decisión.

Chile enfrenta una crisis educativa, con cifras alarmantes de ausentismo crónico y pérdida de aprendizajes. La suspensión de clases no solo agrava esta situación, sino que también envía un mensaje contradictorio sobre las prioridades del sistema educativo. Resulta inconsistente pedir mayor compromiso con la educación y, al mismo tiempo, justificar interrupciones innecesarias al calendario escolar.

Reconocemos los desafíos logísticos que implican las elecciones, pero esto no puede ser motivo suficiente para seguir sacrificando la formación de niñas, niños y jóvenes.

Hacemos un llamado a priorizar el derecho a la educación y el bienestar de las y los estudiantes.

Rebeca Molina L.

Directora ejecutiva

Fundación Educacional Presente

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