Policía fronteriza

SEÑOR DIRECTOR:

En reciente sesión el Consejo Constitucional aprobó la creación de un nuevo órgano estatal denominado Policía Fronteriza. Esta materia adquiere una importancia particular a la luz de los datos proporcionados por el Banco Mundial en su informe reciente, que sitúan a Chile con la segunda relación más alta de migrantes en América Latina en comparación con la población de destino, con un 7,7%, solo superado por Costa Rica con un 10,1%.

Las denuncias de ingresos irregulares se han disparado de manera alarmante en los últimos años, pasando de 6.310 en 2018 a 53.875 en 2022. Hasta agosto de 2023, se registraron 34.543 ingresos ilegales, y se proyecta superar los 50.000 para finales de año. Tales datos generan una inquietud legítima en la sociedad chilena.

Aunque estadísticamente se encuentra sobrerrepresentada, la relación entre la inmigración y la criminalidad es un tema que mantiene la atención pública y ha influido en el debate político en Chile. Según la última encuesta CEP, la delincuencia es la principal preocupación de un 60% de la población, seguida de cerca por el narcotráfico e inmigración.

Ante estos antecedentes, es imperativo que el análisis legislativo posterior, aborde la conveniencia de establecer una policía de fronteras en Chile. Esta entidad podría desempeñar un papel crucial en el control de la inmigración irregular y la lucha contra la delincuencia transfronteriza. Sin embargo, no puede transformarse en otro compartimento estanco en la persecución penal, sin vasos comunicantes y con escasa coordinación con el Ministerio Público, con Aduanas, con el Poder Judicial y con otras policías. También debe estar garantizado el respeto a los derechos humanos y la dignidad de todas las personas.

En tal debate deberían estar al centro los aspectos de seguridad y coordinación, pero a la vez, la integración de la mayoría de migrantes que ingresan lícitamente a nuestro territorio y que se insertan en nuestra sociedad, promoviendo la diversidad y el respeto mutuo.

Esperamos que este debate sea una oportunidad para construir una sociedad más segura y acogedora para todos.

Luis Toledo Ríos

Director Cescro

San Universidad San Sebastián