Por un desafío adaptativo en educación

Colegios sin clases
Salas de clases vac’as con sillas sobre las mesas al interior del colegio Juan Gregorio Las Heras, luego de que se decretara la suspensi—ón de clases debido a la pandemia de Covid-19


Las mejores soluciones vienen siempre de un entendimiento profundo del problema. “Si tuviera que resolver un problema en una hora y tu vida dependiera de ello, dedicaría 55 minutos a encontrar la pregunta adecuada, y cinco minutos para la respuesta”, dijo Einstein.

En el ámbito de la educación, mucho se ha hablado estos días de las plataformas “online” disponibles, de las evidentes brechas de acceso a Internet para utilizarlas, del alfabetismo digital de profesores y apoderados y/o de las guías o materiales necesarios para solucionar el complejo escenario en el cual estamos insertos. Sin embargo, subyace a ese debate el entendimiento de que el problema que enfrentamos radica en una carencia técnica, que la solución puede ser unívoca y conocida, y que, por lo tanto, se requiere que el Estado disponga los recursos para implementarla.

Lamentablemente, la realidad es más compleja. Hay 3,6 millones de estudiantes con más de 200 mil profesores en más de 12 mil escuelas distribuidas a lo largo de Chile. De estas escuelas, más de 3.000 son rurales, con un promedio de 75 alumnos cada una, casi 2.000 educan exclusivamente a estudiantes con necesidades educativas especiales, cerca de 50 funcionan dentro de hospitales y aproximadamente 90 funcionan en recintos carcelarios. Cada comunidad escolar está inserta en contextos variados, con realidades familiares diferentes, cada una con desafíos territoriales y por lo tanto técnicos distintos, a diario.

Asumiendo esta complejidad, desde Acción Colectiva creemos que este tipo de desafío es más bien adaptativo, como plantea el profesor y experto en esta materia, Ronald Heifetz, donde la solución no es conocida previamente, y aunque hay aspectos técnicos, hay una serie de creencias, valores y hábitos que requieren incorporarse, cuestionarse y a veces adaptarse. Por lo mismo, este tipo de soluciones se generan colaborativamente, de manera colectiva, con distintos roles, pero desde el trabajo en conjunto, desde la acción, aprendiendo a medida que se hace camino. Se requiere comunicación constante y un compromiso de largo plazo.

Por eso, como conglomerado de organizaciones de la sociedad civil en educación, queremos enfrentar el desafío del sistema educativo como un problema adaptativo, con un trabajo de largo plazo y en conjunto con el Estado de Chile, independiente de quién sea gobierno. Nos ponemos a disposición para colaborar del mejor modo posible y así aportar a que el ecosistema de escuelas pueda recibir las claridades y los apoyos diferenciales que se requieren, especialmente en un contexto como el actual.

La educación siempre ha sido algo importante y urgente, esta pandemia solo lo ha hecho más evidente, pero no resta explicitar nuestro compromiso y ponernos al servicio por un Chile más justo. 

Tomás Recart

Director ejecutivo Enseña Chile

Alejandra Arratia

Directora ejecutiva Educación 2020

Coordinadores de Acción Colectiva

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