Preocuparse por los demás

No hay nada más importante que la salud y la felicidad, y no podemos dejar que la gente sufra la única vida que tiene. Millones y millones de personas padecen de depresión en el planeta, por traumas, abandono, maltrato, etc. En especial los menores de edad, que no son capaces de controlar sus propias emociones y no tienen el incentivo para hablar con los demás sobre sus problemas. Piensan que nadie es capaz de ayudarlos, pero la verdad es que todos han pasado por problemas similares y pueden guiarlos para mejorar.

Este es un tema serio, que muchas veces se toma a la ligera, pero del que es importante que la gente empiece a tener conciencia: las acciones (bullying) pueden tener graves consecuencias en la salud mental de las personas. Lo que en un principio parecía una broma, puede desencadenar toda una línea de sucesos que poco a poco van deteriorando la estabilidad mental del niño. Hay que detenerlo antes de llegar a ese extremo.

Debemos dejar de pensar en nosotros mismos de vez en cuando y empezar a considerar al otro, hablar de sus problemas, escuchar y comprender. Lo importante de todo esto es que se liberen de asumir las cosas como si todo estuviera bien, pues la mayor parte de la veces no es así.

De vez en cuando, todo lo que se necesita es acercarte a los otros y decirles lo mucho que los quieres, cuán orgulloso estás, demostrarles que hay personas a quienes les importan muchísimo, que cada uno es valioso y necesario, que no están solos. Esas pequeñas acciones pueden marcar la diferencia en la vida de muchos.