Presupuesto de Salud

SEÑOR DIRECTOR:

Hemos conocido las dificultades que ha tenido la aprobación del presupuesto en Salud. Una posible explicación surge del llamativo contraste entre los recursos dispuestos y lo que ha declarado como prioridad el Ejecutivo, así como con la realidad sanitaria actual.

El Minsal ha sostenido que dentro de sus prioridades está la reducción de las listas de espera. En el caso de las garantías de oportunidad GES incumplidas, las cifras se han estabilizado en torno a los 70 mil casos. Casi 10 veces más que lo registrado previo a la pandemia.

Lamentablemente, las herramientas anunciadas parecen ser insuficientes. Se plantea mantener en el Presupuesto 2024 lo dispuesto este año. Es decir, unos $55 mil millones para atender cerca de 20 mil casos GES atrasados a través del denominado “bono GES segundo prestador” o vía compras anticipadas de servicios para prevención de incumplimientos.

La pregunta que surge es: ¿qué pretende hacer el Ministerio de Salud con la brecha de casos que no serán enfrentados con esa estrategia? Sobre todo cuando la resolución de las listas de espera dentro del sistema estatal ha demostrado ser insuficiente, a pesar de los esfuerzos.

Aún estamos a tiempo para ajustar lo necesario en el Presupuesto. No podemos acostumbrarnos a que decenas de miles de pacientes en espera sigan padeciendo la transformación de las “Garantías Explícitas en Salud” en una mera letra muerta.

Jorge Acosta

Director Programa de Salud y Bioética-Instituto Res Publica

Médico Asesor IPSUSS-Universidad San Sebastián