SEÑOR DIRECTOR:

Luego de conocer las distintas aristas y complejidades económicas y fiscales que han ido apareciendo detrás del proyecto de reforma al sistema de pensiones, parece -por decir lo menos- poco prudente apurar su aprobación por parte del Congreso.

En este sentido, hoy más que nunca vale la pena recordar la famosa frase del empresario Felipe Lamarca de que “las prisas pasan y las cagadas quedan”.

Roberto Darrigrandi U.

Economista