Probidad
SEÑOR DIRECTOR
Consulto si alguien podría recordar el principio de probidad administrativa a nuestros congresistas. Aquel implica observar una conducta funcionaria intachable y un desempeño honesto y leal de la función o cargo, con preeminencia del interés general sobre el particular.
El solo hecho de que nuestros diputados y senadores estén pensando en réditos electorales para legislar, a sabiendas y a confesión de ellos mismos de que están creando una norma nefasta -como es el caso del cuarto retiro-, es una falta a dicho principio de probidad; es legislar anteponiendo el interés particular.
Con todo, después nos preguntamos los motivos del desprestigio de la política.
Daniel Burgos Bravo