Proceso constituyente
SEÑOR DIRECTOR
Rodrigo Pérez de Arce sostiene en carta publicada ayer que es precipitado y oportunista hablar de una suspensión definitiva del plebiscito, dado que los acontecimientos de octubre y los últimos cinco meses han planteado problemas de fondo acerca de nuestra convivencia e institucionalidad.
Analizando las cuestiones en su mérito, y con una necesaria dosis de realismo, su punto de vista me parece equivocado: lo realmente precipitado es sostener que, una vez superada la crisis sanitaria, Chile necesita un plebiscito constituyente -una especie de “refundación” republicana- para discutir temas que requieren -en primer lugar y ante todo- de una clase política y líderes a la altura.
Una convención constituyente no hará más que reproducir las carencias y divisiones pequeñas, evidentes hoy en la oposición. Sin una oposición política con sentido de país, magnánima y abierta, es imposible que ese diálogo se verifique; la discusión constitucional no será más que un sueño utópico de ciudadanos bien intencionados, quienes serán despertados por los verdaderos oportunistas, que han visto en la nueva Constitución una manera de plasmar sus propias ensoñaciones e irrealidades.
Emiliano García B.
Fundación Jaime Guzmán E.
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