Progresos de Chile en Desarrollo Humano

El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) publicó recientemente la versión actualizada de su Índice de Desarrollo Humano, que tiene como objetivo determinar el nivel de desarrollo y progreso de los países con una visión de largo plazo, basándose para ello no sólo en su nivel de ingreso per cápita, sino también en indicadores relativos al acceso a educación y esperanza de vida de la población. En esta oportunidad, Chile fue ubicado en el lugar 44, esto es, dentro del grupo de países con un nivel de desarrollo humano "muy alto". Gracias a ello, una vez más se alzó como líder en América Latina y el Caribe, por sobre Argentina y Uruguay, los que también se ubicaron dentro del grupo más selecto.

Asimismo, Chile se ubicó en el primer lugar de la región en el Índice de Desarrollo Humano corregido por desigualdad, el que como su nombre indica, busca incorporar la dispersión presente en cada uno de los componentes y así "castigar" los puntajes a medida que las desigualdades son mayores. En este ranking Chile mantuvo su puesto 44 entre los 189 países evaluados, y es el que menos puntaje perdió producto de la desigualdad en comparación con los demás países de Latinoamérica. Ello habla de que el mayor nivel de desarrollo humano del que goza la población de nuestro país, en comparación a nuestros vecinos, se da en un contexto de mayor equidad.

Adicionalmente, al distinguir entre los distintos componentes del Índice de Desarrollo Humano, nos encontramos con aquellos que constituyen los principales logros y los principales desafíos que persisten para el desarrollo de nuestro país. En esperanza de vida al nacer, Chile se ubica en el lugar 32. Y en materia de educación, el país ocupa una excelente ubicación, ya que está en el puesto 24 en lo relativo a años de educación esperados para la población menor de 18 años, mientras que en escolaridad promedio de la población mayor de 25 años, se encuentra en el puesto 46. Esta brecha es consistente con los hallazgos del economista Claudio Sapelli, que en sus estudios sobre la materia verifica cómo las generaciones más jóvenes, precisamente gracias a su mayor acceso a educación, son mucho más equitativas que las generaciones mayores. Así, si bien este hecho no se observa al analizar los indicadores promedio de distribución de ingresos, nos permite ser optimistas respecto a la evolución futura que pueda exhibir nuestro país en este tipo de rankings.

Por último, en PIB per cápita, Chile se ubica en el lugar 53, muy por debajo del puesto 44 que ostenta en el ranking total ponderando todas las dimensiones. De esta forma, una de las lecciones que se pueden sacar, es que el nivel de desarrollo humano alcanzado por nuestro país es alto en comparación a nuestro nivel de ingresos. Ésta, sin duda, es una buena noticia, pero que paralelamente revela el desafío que persiste en materia económica, en cuanto a mejorar los ingresos del país y así nivelar nuestro PIB per cápita a los estándares anhelados, de manera de hacer que el bienestar de la población sea verdaderamente sostenible en el futuro.