Propuestas para mejorar el subsidio al empleo

Seguro de cesantía


Por Francisca Jünemann, abogada, presidenta de ChileMujeres

Son 780 mil las mujeres que en este año de pandemia han perdido sus trabajos remunerados sin recuperarlos, equivalente a 16 Estadio Nacional a tope de capacidad. Esto representa una pérdida de 20% anual, mientras que en hombres es de 18%, sumergiendo a las familias en un estado de mayor pobreza, precariedad y angustia. Y la informalidad ha sido la protagonista, absorbiendo el 61,7% de las fuentes de ingresos creadas.

Se ha enfrentado esta situación, entre otras medidas, con un subsidio al empleo; pero a cuatro meses de su implementación, no se han visto los resultados esperados, especialmente para las mujeres, con solo 180 mil beneficiadas por esta política pública, equivalentes al 39% del total.

Es importante fortalecer y mejorar este subsidio. En ChileMujeres hemos planteado tres propuestas. De las medidas de ayuda estatal por el Covid-19, todas transitorias, deben ser potenciadas aquellas que generan efectos más permanentes. Por ejemplo, extender el enfoque de género del subsidio al empleo a la línea “Regresa” para los contratos suspendidos. Si la persona vuelve a sus funciones, el monto es de $160 mil para hombres y mujeres por igual. Sin embargo, proporcionalmente, las mujeres tienen más contratos suspendidos y aún está sin reformar la principal ley que encarece su contratación e incentiva su desvinculación: la obligación de las empresas de tener o pagar salas cuna a partir de la mujer número veinte contratada, lo que es un estímulo para reducir el número a diecinueve. Si bien es difícil de estimar, una diferencia de $40 mil -200 mil pesos para las mujeres- podría ser un estímulo. De lo contrario, hay un desequilibrio por estar el incentivo puesto en quienes menores costos implican para la organización: los hombres.

Lo mismo pasa en la línea “Contrata”. La diferencia es muy baja, con un máximo de $250 mil para hombres y $270 mil para mujeres. ¿Estimulan 20 mil pesos cuando hay leyes que eleven el costo de contratar mujeres? Creemos que no. Por eso -y con conciencia de la dificultad de una estimación-, subir la brecha a $50 mil, alcanzando el subsidio a la contratación femenina los 300 mil pesos, podría ser significativo.

Y una tercera propuesta: mantener el subsidio al empleo más allá de junio -mes en que termina su vigencia-, extendiéndolo hasta aprobar el proyecto de ley de sala cuna que desvincula el costo de la contratación de mujeres. Porque no podemos como país terminar un estímulo mientras exista un desincentivo; menos aún si ellas en Chile tienen una participación preponderante en los rubros de la economía especialmente golpeados por la pandemia y escasa en aquellos que serán clave en la etapa de reactivación.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.