¿Por qué protestan las educadoras?

Señor director:

La creación de una subvención suplementada para la educación parvularia que busca enfrentar las asimetrías que se presentan en la oferta de jardines infantiles y paralelamente avanzar en más cobertura, debiera ser motivo de aplauso cerrado de acuerdo a los impulsores de esta medida. Sin embargo, para sorpresa de varios, las educadoras hicieron un paro de advertencia, no están contentas con la iniciativa.

Si aplicamos pedagogía legislativa, el proyecto de ley para la educación parvularia, hoy tensionado, tiene el propósito de abrir la subvención a los tramos de 2 a 4 años al 100% de los establecimientos escolares. Además, incorpora la subvención para una parte de los jardines (VTF) con financiamiento público -los municipales y de fundaciones- que equivale al 30% de la oferta, con la finalidad de superar brechas entre los jardines. ¿Por qué razón las educadoras de los jardines están en contra?

El asunto es que no se ha informado abiertamente la gran dificultad del proyecto; en la práctica, los más de 1.700 jardines (VTF) no podrán postular al voucher. Hoy menos del 3% cumpliría con los requisitos obligatorios que exige el modelo de subvención, situación que no tendría cambios significativos a futuro, ya que el proyecto de ley no considera un plan de inversión pública que supere esas carencias reglamentarias que son el piso de calidad. Así, la subvención será absorbida en su gran mayoría por las escuelas y colegios subvencionados, porque estos sí cumplen con todos los estándares. Se abrirá una competencia en condiciones desiguales, advierten las educadoras, que afectará a los jardines, ya que los niños se irán a los dos años al sistema escolar. Por esas y otras razones es su protesta.

M. Isabel Díaz

Ex subsecretaria de Educación Parvularia