Proyecto “antipobres”

winter ibañez


SEÑOR DIRECTOR:

Así calificó el diputado Gonzalo Winter al proyecto de ley que se discute en el Congreso Nacional, que entre otras cosas busca extender a dos días las elecciones del próximo 27 de octubre, y establecer multas -dado que el voto hoy es obligatorio- para quienes no asistan a votar sin una justificación suficiente. En su opinión, como son las personas de más bajos recursos las que suelen no acudir a sufragar, las sanciones que se impongan por tal ausencia recaerían, fundamental e injustamente, sobre ellas.

Tengo una visión distinta. Creo que la elitización y desconexión (“crisis de representación” le llaman algunos más entendidos) de la “clase política” que vemos se debe, en buena parte, a que mientras tuvimos voto voluntario solo acudieron a manifestar su preferencia política aquellos pertenecientes a los grupos, por decirlo así, más privilegiados de nuestra sociedad. Y que esto, naturalmente, llevó a un cambio en la oferta política, la que se movió hacia agendas que poco y nada tienen que ver con las necesidades y angustias de los más desfavorecidos, sino que son la manifestación de inquietudes que, aunque legítimas, le hacen sentido únicamente a las élites.

En esta línea, ¿qué buscan el voto obligatorio y las multas vinculadas a su incumplimiento? Eso, que los más necesitados de representación, los pobres, en palabras del diputado, efectivamente cuenten con una voz que sea escuchada por el sistema político, sin mediaciones ni falsos apoderados que pretendan hablar por ellos. Esto, entre otras cosas, para intentar alinear los intereses - me perdonarán el uso de esta pecaminosa palabra- de los políticos con los de la gente “de a pie”. Por estas razones, creo que el diputado Winter está equivocado y que el voto obligatorio, con las lógicas multas asociadas a él, son una iniciativa a favor, y no en contra, de los más necesitados.

Felipe von Unger V.

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