Proyecto de ley de plásticos de un solo uso: la oportunidad de estar en la vanguardia mundial
Se ha puesto en discusión con total despacho el proyecto de ley que regula los plásticos de un solo uso y reduce la generación de basura en la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara de diputados y diputadas, acercándolo prontamente a convertirse en ley.
¿Qué significa esto en concreto para el país y sus habitantes?
No es una osadía afirmar que Chile tendrá una de las leyes más ambiciosas del mundo en la materia. Regula los plásticos más encontrados en playas y océanos, y esto se explica por una serie de elementos: el proyecto recoge las mejores prácticas a nivel mundial en la materia, surge en base a una propuesta de la sociedad civil con fuertes respaldos técnicos y jurídicos, y finalmente, porque en ambas Cámaras, los parlamentarios han perfeccionado y ampliado sus ámbitos de aplicación con apoyo del Ministerio del Medio Ambiente.
Para comenzar, se enfrenta el problema de los plásticos de un solo uso de manera integral, enfocándose en la reutilización de los productos sin importar su material. Se regulan los restoranes, bares y cafés, a los cuales se les exigirá la reutilización de productos como platos, vasos, cubiertos, revolvedores, entre otros. En el mundo, esto solo se encuentra en regulaciones comunales como las de San Francisco y Berkeley, California, o la de Hobart, Tasmania, pioneras en materia medio ambiental.
Esto a su vez surge de una lección clave aprendida a partir de la Ley que prohibió las bolsas plásticas. Si bien constituyó un gran paso y la gente aprendió a que es posible vivir sin ellas, la ley no estableció ningún incentivo a la reducción y a la reutilización de materiales, por lo que rápidamente la bolsa plástica desechable fue reemplazada por bolsas de papel desechables o cajas de cartón, las que tienen un fuerte impacto en nuestros ecosistemas y una alta huella de carbono. Por lo anterior, se hizo necesario buscar respuestas integrales al problema.
Dentro de los principales logros alcanzados en el Senado, se contempla haber incorporado a todos los órganos de la Administración del Estado como sujetos obligados, y a su vez se sumó una acción que permite que toda persona puede hacer valer el cumplimiento de la Ley. También se logró mantener la botella plástica como producto regulado, obligando que todo gran supermercado tenga obligaciones de retornabilidad, y permitiendo las botellas desechables, solo cuando tengan un contenido de material reciclado, con exigencias de porcentajes iguales a los exigidos en la Unión Europea.
Por su parte, la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara logró expandir la obligación de retornabilidad a todo tipo de supermercados, almacenes y tiendas de conveniencia, quienes estarán obligados a recibir y vender la botella retornable. Se estima que Chile alcanzará porcentaje de botellas retornables en el mercado del 70%, igualando a Alemania. A su vez, se agregó una prohibición total de revolvedores, bombillas, cubiertos y palillos de plástico, permitiéndose el plástico certificado solo para productos como vasos o envases de comida preparada, necesarios para contener líquidos.
A diferencias de otras iniciativas en la materia, este es el único proyecto de ley de plástico de un solo uso que ha avanzado en su tramitación, ya que los previamente presentados no superaban el primer trámite Constitucional.
Por su implicancia, el proyecto de ley tiene una entrada en vigencia progresiva, por lo que el llamado a nuestros representantes en la Cámara es que aprueben el proyecto de ley sin más demora, el que traerá beneficios para el medio ambiente, la reactivación económica sustentable, disminuirá la producción de desechos y la generación de gases de efecto invernadero, y protegerá a cientos de especies afectadas por la contaminación del plástico, posicionando a Chile, en la vanguardia de las legislaciones en la materia.
*Directora de la Campaña de Contaminación Marina, Oceana
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