Puros eslóganes
Por Rolf Lüders, economista
La próxima semana se iniciará en el Congreso Nacional el debate en torno a varios proyectos legislativos alternativos que tienen por objeto un cuarto retiro de los fondos previsionales. El principal objetivo de este retiro es acudir en ayuda de las familias que han sufrido la pérdida de sus ingresos a raíz de la pandemia. El gobierno, que se opone a este cuarto retiro por considerarlo -con razón- una mala política pública, ha manifestado en cambio su disposición a extender la vigencia del actual Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) hasta fin de año y, si es necesario, arbitrar aún más allá de entonces los medios requeridos en auxilio de las familias afectadas por la pandemia.
El retiro de los fondos acumulados en las AFP disminuirá aún más los montos de las pensiones, empobrecerá significativamente al país (estamos en medio de una farra de consumo y, si no lo cree, vea el último Imacec), beneficiará principalmente a la clase media acomodada (dado que las personas de ingresos menores ya retiraron todos sus ahorros en las tres instancias pasadas), y agravará el sentimiento de inseguridad de la población, una de las causas del estallido social.
Es cierto que los retiros de fondos de las AFP cuentan con apoyo popular. En parte esto es así porque las personas no son previsoras. Pero en otra parte se debe a la amplia difusión de eslóganes que apuntan al cambio de modelo económico-social y en particular al reemplazo del actual sistema de pensiones. ¿Para qué mantener ahorros en las AFP, si es que el sistema va a cambiar a uno de reparto y mis actuales ahorros previsionales corren el riesgo de ser nacionalizados?
Conceptos como aquellos de No+AFP, la verdadera seguridad social, y el modelo neoliberal, se repiten hasta el cansancio, dando a entender que las bajas pensiones son el resultado de un esquema socioeconómico en extremo liberal, en que el sistema de pensiones actual no aporta a la seguridad social, y en que las AFP son las responsables directas del exiguo nivel de dichas pensiones.
Nada más falso. El neoliberalismo surge precisamente como un sistema socioeconómico que pretende compatibilizar la libertad individual con la maximización del bienestar social, objetivo que se hace operativo mediante el rol subsidiario del Estado. El actual esquema de pensiones es parte del sistema de seguridad social, dado que el primero tiene tres pilares: el de ahorro voluntario, el de capitalización mandatada y el solidario, este último financiado con recursos generales del Fisco, es decir, de todos nosotros. Y finalmente están las AFP, que han cumplido su rol y que no son las responsables de que no se hayan hecho oportunamente los cambios institucionales necesarios, entre ellos los de parámetros tales como la tasa de cotización y la edad de jubilación.