Radiografía de una pandemia
Muchos me han consultado sobre qué pasará en un corto plazo con el Covid-19. Es difícil hacer una proyección precisa, pues la evolución de la pandemia en el país ha sido lenta.
En este momento, nos encontramos en una etapa de descenso del peak de casos, que se produjo desde mediados de mayo y hasta fin de junio; el de ocupación de camas críticas, que a nivel nacional fue de mediados de junio a mediados de julio; y de las defunciones, que se mantuvo durante el mes de junio.
En esta etapa, el país y las regiones se encuentran en la situación denominada de “Endemia Alta”, con un número de casos fluctuante entre los 1.300 y los 2.000 en la última semana.
De acuerdo a lo que ocurre en países que han experimentado antes que nosotros la pandemia, esta etapa de pandemia alta se extiende hasta que se logra una adecuada pesquisa de los casos, que se aíslen idealmente en residencias sanitarias o en hospitales de baja complejidad, aprovechando el incremento de camas y búsqueda activa de sus contactos, para dejarlos en cuarentena y testearlos.
De esta manera, se logran interrumpir las cadenas de transmisión. Hay países que son capaces de rastrear retrospectivamente y determinar dónde se contagió la persona en estudio, y determinar así nichos (clusters) en que se está produciendo la transmisión.
Sin embargo, la mayor parte de los países siguen con una cantidad de casos de endemia entre media y baja, lo que no se modificará hasta que se logre inmunizar con vacuna a la población susceptible, que sigue siendo alrededor del 90% de la población total.
Las medidas de distanciamiento social son decisivas para poder hacer un alto en los contagios, el uso de mascarillas, el mantener la distancia de al menos 1,5 mts, lavado frecuente de manos, el evitar concurrir a sitios cerrados sin ventilación, entre otras. Son medidas complementarias a las de trazabilidad, en ningún caso las reemplazan.
* Epidemióloga Académica Instituto de Salud Pública de la U. Andrés Bello