SEÑOR DIRECTOR:
Un total de 76.800 rayados han sido borrados en los últimos años a lo largo de la Alameda, avenida principal en el cento de Santiago, la que se ha visto severamente afectada en los últimos años, por grafitis y afiches instalados en sus principales edificios.
La cifra la entregó el equipo de coordinación del proyecto Nueva Alameda hace unas semanas, el que lleva adelante un trabajo de recuperación de su patrimonio, fuertemente dañado. La restauración de fachadas es solo un eje del plan, que contempla importantes inversiones en la Plaza Baquedano; una nueva distribución de las vías; se emplazará una de las ciclovías más extensas de la capital y generará un plan de arborización y mejoramiento del espacio público.
Estas acciones decididas debemos apoyarlas. El respeto por nuestros inmuebles históricos es clave, al igual que las nuevas obras de infraestructura que vendrán. Nuevamente, la alianza público-privada debe fortalecerse para rescatar lo nuestro, para que un grafiti no dañe los espacios públicos que son de todos, lo cual se logra instalando una nueva cultura.
Uwe Rohwedder
Decano Ingeniería y Arquitectura U. Central
Miembro del Consejo de Políticas de Infraestructura
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