Régimen político y fragmentación
SEÑOR DIRECTOR:
A tres semanas de iniciado el nuevo proceso constitucional, y tras recibir a autoridades y personas del mundo académico, la Comisión Experta dio a conocer sus primeras propuestas para el anteproyecto de nueva Constitución.
El asunto más controvertido ha sido la definición del “Estado social y democrático de derecho”. Sin embargo, existe otro debate crucial que ha generado menos atención: la definición del régimen político. Este tema se enmarca en el “Acuerdo por Chile” que establece la separación de los tres poderes del Estado, un jefe de gobierno con iniciativa de gasto y la mantención de la Cámara de Diputadas/os y del Senado.
Las primeras propuestas conocidas sobre este tema indican que existe un diagnóstico compartido sobre el problema de la fragmentación partidista y la voluntad de introducir reformas para combatirla. El objetivo es generar incentivos para la cooperación entre Congreso y Presidencia, reducir el caudillismo y fomentar candidaturas programáticas. La clave, sin embargo, está en combinar la necesidad de generar gobernabilidad con la capacidad de los partidos de representar la diversidad de visiones que existen en la sociedad. El ojo público debería estar a atento a las soluciones que ofrezca el actual proceso a esta tensión, y para decidir qué aspectos deben ser materia constitucional y cuáles es mejor dejar a la ley.
Nuestra historia política reciente da cuenta del peligro que encierra descuidar una de estas dos importantes funciones de un sistema representativo.
Claudia Heiss
Cientista política