SEÑOR DIRECTOR:
En su tercera Cuenta Pública, el Presidente Boric confirmó que uno de los ejes centrales de su administración es avanzar en mayor seguridad, enfatizando que “cualquier estrategia de seguridad pública va a estar incompleta si no incorpora la seguridad y las condiciones en las cárceles”.
Sin perjuicio de ello, como medidas adoptadas en materia carcelaria, solo dio cuenta de la habilitación de cinco mil nuevas plazas y la instalación de inhibidores de señales telefónicas en distintos recintos del país, omitiendo medidas como las contenidas en su programa de gobierno: una ley de ejecución de penas, el mejoramiento de la condiciones de salubridad o la ley que permite la crianza en libertad, las que a la fecha se encuentran sin cumplir.
Si bien el Presidente también destacó la importancia de contar con una política de reinserción “real y efectiva” -y el ministro de Justicia Luis Cordero advirtió en la cuenta de su cartera que “la solución no es llenar las cárceles”-, ello se contradice con los más de cincuenta proyectos de ley promulgados por este gobierno que han permitido aumentar penas, tipificar nuevos delitos, restringir el acceso a beneficios y flexibilizar los criterios para decretar prisión preventiva.
Vemos con preocupación cómo las buenas intenciones de nuestras máximas autoridades no tienen un correlato en acciones concretas. Hoy tenemos el número de personas privadas de libertad más alto de la historia y las promesas en materia de reinserción siguen quedándose en el papel.
Esperamos que, en el tiempo restante, el gobierno adopte decisiones que apunten a cambiar esta realidad, y no sea recordado por agravar la situación de las más de cincuenta y cinco mil personas que hoy llenan las cárceles del país.
Jacinta Rodríguez Pavani
Fernanda Cueto Délano
Fundación Red de Acción Carcelaria
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