Resguardo de la biodiversidad
SEÑOR DIRECTOR
Al día siguiente de la publicación del informe del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) que anuncia que nos encontramos frente a una crisis climática irreversible, la Comisión de Evaluación Ambiental de Coquimbo aprobó el proyecto minero Dominga, muy cerca de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.
Esta zona es de una alta importancia para la conservación de la biodiversidad marina a nivel global, particularmente por la presencia de especies en peligro como el pingüino de Humboldt y el chungungo, además de los diferentes servicios ecosistémicos que provee y que cumplen un rol crítico tanto a nivel ambiental como social. En efecto, este es uno de los ecosistemas más productivos del mundo y fuente de subsistencia de miles de hombres y mujeres que se dedican a la pesca artesanal, la recolección y extracción de algas y mariscos, además del turismo de avistamiento de cetáceos junto a una tradicional gastronomía con productos del mar.
Por otra parte, los compromisos ambientales de Chile como presidente de la COP25 y establecidos en sus Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional, con el que el país se comprometió a proteger el océano y fortalecer y extender sus Áreas Marinas Protegidas, refuerzan la importancia de preservar este tipo de ecosistemas.
Para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la conservación de este ecosistema es un aspecto fundamental para contribuir a un sistema agroalimentario más sostenible y resiliente, motivo por el cual venimos trabajando de forma conjunta con el Estado de Chile desde hace mucho tiempo para la implementación del proyecto “Fortalecimiento de la Gestión y Gobernanza en los Ecosistemas Marinos Costeros de Chile”, aprobado recientemente por el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF, por sus siglas en inglés) y que iniciará sus actividades durante el presente año en el territorio de la Reserva Nacional Pingüino de Humboldt.
Si algo nos ha enseñado la pandemia de Covid-19 es que la biodiversidad es el eje portante de la vida humana, gracias a la provisión de aire y aguas limpias, de alimentos saludables y nutritivos y de la protección de eventos naturales y enfermedades. En esta línea, hacemos un llamado a proteger dicho territorio, impulsando un desarrollo sostenible y equitativo, evitando el daño irreparable que un proyecto como Dominga podría implicar para este ecosistema de relevancia mundial.
Eve Crowley
Representante de la FAO en Chile
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