Resultado electoral y economía

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Por Rolf Lüders, economista

La importante alza del precio de las acciones y la significativa caída del dólar, reflejaron adecuadamente el impacto económico de los resultados del reciente proceso eleccionario. Los indicadores mencionados habían sufrido fuertes movimientos en sentido contrario a raíz de la incertidumbre institucional surgida como consecuencia del estallido social, del plebiscito constitucional y de las elecciones de los convencionales.

En materia económico-social la candidatura de Gabriel Boric, apoyada por el Frente Amplio y por el Partido Comunista, propició, entre otras cosas y con la finalidad de lograr mayor justicia social y el cuidado medioambiental, una fuerte expansión de la injerencia del Estado en la economía (financiada con un inusual aumento de la tributación). En cambio, aquella de José Antonio Kast enfatizó exactamente lo contrario, argumentando que su programa -orientado en último término a ampliar la libertad individual de los chilenos- privilegiaría, entre otras cosas, el uso de los mercados competitivos y el fomento de la inversión privada.

Los resultados de la elección presidencial fueron levemente favorables a José Antonio Kast. Si también se incluyen aquellos de los comicios parlamentarios, en que se produjo un virtual empate entre las fuerzas allegadas a la izquierda y aquellas afines a la derecha, se explica perfectamente el giro al centro político que se apresuraron en anunciar ambos candidatos, uno en forma más afortunada que el otro.

Este movimiento hacia posiciones políticas más moderadas también se está produciendo en materia socio-económica. Esta es una gran noticia, y abre la posibilidad de que el país, al fin y al cabo, no caiga en la trampa de los países de ingresos medios.

Para Gabriel Boric moderar su programa económico y hacerlo creíble, no será tarea fácil. Requerirá de reformulaciones mayores, que deberá consensuar con el Partido Comunista. Para hacerlos ha invitado a un número de economistas de corriente principal de prestigio -entre ellos, a Ricardo Ffrench-Davis, Andrea Repetto, y Roberto Zahler- a formar parte de su Consejo Asesor Económico Académico. Estos economistas son moderados, unos más y otros menos, pero ninguno avalará un programa técnicamente deficiente.

Por su parte, José Antonio Kast ya ha incorporado a su equipo a los competentes economistas que lideraron la confección de los programas económicos de sus competidores de centroderecha, tal como a otros destacados economistas independientes, y les ha encargado revisar su programa en los próximos 10 días. Es un excelente y experimentado equipo que le puede dar al programa un mayor realismo -especialmente en materia fiscal- y la precisión que requiere, incluyendo y/o resaltando algunos temas hoy ausentes o subvalorados, pero apreciados por la mayoría de los chilenos.