Reunión de excancilleres

Señor director:

He leído con atención acerca de la reunión del Presidente con nosotros, los excancilleres, y me parece que se ha recogido bien el ambiente y los temas discutidos.

Una conclusión positiva es que el gobierno apunta a retomar una política exterior de Estado. Un país como el nuestro, dividido en política exterior se debilita. Por ello, algunas rectificaciones son cruciales: es inaceptable el doble estándar en materia de derechos humanos (condena a Maduro sí, al violento Duterte no). Es una corrección fundamental.

Tampoco es propio participar en las reuniones multilaterales y, en el último momento, no suscribir los acuerdos (Marrakech y Escazú) particularmente cuando se organizará en Chile la próxima reunión mundial sobre el medio ambiente (COP25) y tenemos una compleja situación con los inmigrantes a los que se les exige visa y pasaporte, en circunstancias que la gigantesca mayoría de los que emigran lo hacen indocumentados.

Esperamos que el ministro Teodoro Ribera, aunque ya ha sufrido el tropiezo de Duterte, como lo hemos conversado, asuma las rectificaciones importantes en el estilo y contenido de las relaciones.

Los desafíos son numerosos e importantes: derechos humanos y democracia; multilateralismo activo, fundamental para países como Chile; integración latinoamericana, con medidas que sean irreversibles y fortalecimiento de la Alianza del Pacífico; recuperación del dinamismo en las relaciones con la Unión Europea; modernización e innovación en las relaciones vecinales; intensificación de la cooperación en ciencia y tecnología, elementos capitales para asegurar el desarrollo futuro y la compatibilidad con el ambiente; desde luego, progresos con Asia, mercado esencial hoy y mañana; y, muy importante, contribuir a una globalización ordenada, oponerse a las eventuales guerras comerciales y otros fenómenos que inquietan como el nacionalismo, el racismo y la xenofobia, todos ellos peligrosos y con fatales antecedentes históricos.

Mariano Fernández A.