Romper con el pasado y lograr “emisiones netas cero”



Por Gonzalo Muñoz y Nigel Topping, climate champions de la ONU para las cumbres climáticas COP25 (Chile, 2019) y COP26 en (Reino Unido, 2021)

En enero llegamos a Davos a desafiar a las grandes empresas, inversores y gobiernos locales: impulsar contundentes avances climáticos en 29 sectores económicos. Una solicitud compleja en una pandemia. Pero, de hecho, emprender este camino acelerará la recuperación económica, fortalecerá la salud pública y nos hará más resistentes a futuras crisis.

Muchas empresas, inversores, ciudades y regiones ya han iniciado la ruta, a pesar del Covid-19. En 2020 se duplicaron los miembros de la campaña Race to Zero -la mayor alianza global de actores no estatales comprometidos con alcanzar la carbono neutralidad hacia 2050- llegando a más de 2.500 inscritos, incluidas las multinacionales más grandes del mundo.

El destino de esta carrera es lograr la carbono neutralidad en 2050. Pero la ciencia indica que ya estamos atrasados, y que ningún sector puede estar exento. Por eso hemos lanzado esta iniciativa, emplazándolos a dejar atrás la manera antigua de hacer negocios en 29 áreas de la economía. Nuestro objetivo es que todos los sectores trabajen hacia objetivos concretos inmediatos y de mediano plazo, como lo establece nuestro documento especial sobre avances en la carrera hacia las cero emisiones netas. Y queremos que 10 sectores cumplan sus objetivos inmediatos antes de la cumbre climática de COP26, que se realizará en noviembre.

La meta es ambiciosa, pero también alcanzable. Incluso en los sectores difíciles de descarbonizar, los líderes de la industria lo han demostrado. Por ejemplo, en el sector de metales y minería -uno de los más intensivos en energía del mundo-, Anglo American, BHP y Rio Tinto, entre otros, ya están apuntando a lograr cero emisiones netas para 2050 o antes. Otros, como el mayor productor de aluminio de Brasil, Companhia Brasileira de Aluminio, y la minera chilena Aceros AZA SA, han formalizado este compromiso con metodologías sólidas basadas en la ciencia, a través de Race to Zero.

El escenario está listo para seguir avanzando tanto en ambición como en acción: es decir, para que el 20% del sector de metales y minería se una a Race to Zero ahora, y para que su cuota de electricidad renovable alcance el 60% antes del 2030. Impulsar esta transformación desatará acciones en cascada en las cadenas de suministro globales, ya que la producción de minerales como el grafito, el litio y el cobalto aumenta con el auge de las tecnologías limpias.

Con su enorme riqueza mineral y potencial de generar 70 veces más energía renovable que toda la demanda energética nacional, Chile será un motor y beneficiario de esta transformación. Según el Banco Interamericano de Desarrollo, si el país alcanza la carbono neutralidad para 2050, recibiría beneficios netos de US$ 31 mil millones, con un crecimiento adicional del PIB de hasta 4,4% para ese año.

Ahora es el momento para romper con el pasado y abrazar un futuro mejor.