Rompiendo el silencio

SEÑOR DIRECTOR:

Nosotros, exalumnos del Colegio Cumbres de Los Legionarios de Cristo, a raíz de una carta de denuncia por abuso sexual hecha pública recientemente, expresamos profunda preocupación por estos hechos que involucrarían a sacerdotes de la congregación. A lo largo de los años, hemos sido testigos de cómo sistemáticamente se silencia la referencia a hechos ocurridos aquí y fuera en esa institución como si no hubieran existido y se mantiene en sus cargos a sacerdotes mientras se investigan las causas poniendo en grave riesgo a toda la comunidad escolar.

Nos preocupa la cultura de impunidad arraigada en la sociedad y dentro de la institución, donde las víctimas de abuso son ignoradas y desacreditadas. Esta desconfianza impide que los estudiantes en Chile se sientan seguros al denunciar, ya que han sido testigos de que sus voces no son creídas.

Además, estamos alarmados por la manipulación ejercida por los Legionarios de Cristo sobre niños y adolescentes. Prácticas que pensábamos obsoletas siguen vigentes, aislándolos de sus familias durante retiros espirituales y otras actividades organizadas por la congregación, dejándolos vulnerables y sin apoyo cuando más lo necesitan. No podemos permitir más abusos y que esta cultura prevalezca en el colegio.

Es crucial destacar que ya no nos identificamos ni nos sentimos representados por una comunidad que encubre este tipo de hechos. La institución, en lugar de ser un lugar de aprendizaje, crecimiento y seguridad, se ha convertido en un entorno opaco y sin protección para sus propios estudiantes.

Instamos a las autoridades competentes a tomar medidas contundentes para proteger a la comunidad escolar. Es hora de que los Legionarios de Cristo asuman su responsabilidad e implementen cambios significativos para garantizar un ambiente seguro y confiable para todos los estudiantes.

Ximena Vial Lecaros

Felipe Vial Lecaros

Paula Vial Lecaros

Matías Vial Lecaros