Salud: Retrocesos en listas de espera

El reporte entregado por el Ministerio de Salud al Senado, con datos al segundo trimestre de este año, contiene noticias no demasiado alentadoras en lo que se refiere a las listas de espera. De acuerdo con el informe, en cuanto a las listas de espera no GES de consultas de nueva especialidad (CNE) hubo un aumento tanto en la mediana como en el promedio de espera, todo ello respecto del trimestre anterior. En cuanto a las garantías GES, si bien bajó la mediana de espera levemente, al mismo tiempo subió el promedio de días de espera. Las intervenciones quirúrgicas, en tanto, redujeron tanto la mediana como los días de espera.

Al llevarlo a cifras, en cuanto a las CNE médicas y odontológicas el número de casos de lista de espera no GES a junio 2024 alcanzó los 2.555.918 registros, con 1,2 casos por persona, es decir, 2.129.160 personas, donde la mediana de espera subió de 251 días (marzo 2024) a 255 (junio 2024). Por su parte, la situación de lista de espera de intervenciones quirúrgicas no GES a junio totaliza 365.257 registros, con 1,13 casos por persona, es decir, 322.882 personas, donde en los tiempos de espera si bien hay una leve mejora respecto del primer trimestre, hay un aumento respecto a lo observado a diciembre de 2023.

Pese a que la autoridad ha intentado desplegar una serie de medidas para contener el número de pacientes en lista de espera así como la demora para acceder a una prestación, los esfuerzos distan de ser óptimos, algo que naturalmente impacta directamente en la calidad de vida de las personas. Debe impactar que al cierre del primer semestre de 2023 casi 20 mil personas fallecieron en alguna lista de espera; en 2022 el número total alcanzó a 44 mil, constituyendo una dura realidad, porque si bien no necesariamente el fallecimiento se produjo por estar a la espera de una atención, es probable que tenga alguna incidencia.

El manejo de las listas de espera ha sido un tema complejo para todas las administraciones; el hecho de que tengamos más de dos millones de personas aguardando una consulta médica da cuenta de la envergadura del problema, constituyendo sin duda uno de los mayores desafíos que presenta la salud pública. Aun así, llama la atención que el debate público esté muchas veces centrado en la salud privada, lo que lleva a un segundo plano el padecimiento de millones de compatriotas producto de las deficiencias del Estado.

A las dificultades para bajar los tiempos de espera se suman una serie de irregularidades que ha detectado la Contraloría en diversos hospitales en lo que se refiere al manejo de las listas de espera, ya sea por personas que son sacadas de las listas sin su consentimiento, o por aparecer equivocadamente con la prestación cumplida, entre otras fallas, aspectos que en definitiva no hacen más que agravar el problema.

En distintas oportunidades el Presidente Boric ha tomado el compromiso de hacer avances sustantivos en disminuir las listas de espera. La dificultad para mejorar los índices no solo pasa por mayores recursos, sino sobre todo por mejorar la gestión del Estado, algo que resulta prioritario porque finalmente es el derecho a la salud lo que aquí se ve gravemente comprometido.