SEÑOR DIRECTOR:
Alzamos la voz para manifestar nuestra preocupación y solidaridad con tantas familias que hoy viven la angustia de ver que el único programa estatal de acompañamiento psicosocial para niñas, niños y adolescentes trans y sus familias (PAIG) puede perder su financiamiento. Así lo quiso la Cámara, pero la medida fue revertida por el Senado. Ahora que la Ley de Presupuestos vuelve a la Cámara, esperamos que las diputadas y diputados no insistan en una medida que dejará desprotegidas a miles de familias que, como nosotros, solo quieren ver a sus hijas e hijos crecer y convertirse en adultos plenos y felices.
A quienes quieren dejar sin recursos al PAIG les preguntamos: ¿Cómo les explicarán a esos miles de niños, niñas y adolescentes que ya no podrán continuar con sus acompañamientos? Dadas las disparidades en salud mental que afectan a nuestros hijos e hijas producto de la violencia, la discriminación y la falta de acceso a la salud, ¿qué medidas de prevención frente a posibles daños tienen pensadas implementar para comprometerse con el cuidado y la afirmación de sus vidas?
Conocemos muy bien el impacto negativo que tiene en nuestros hijos e hijas el rechazo y el que no se les reconozcan sus identidades. Quisiéramos que ellos y ellas puedan vivir en un país que los cuide y respete; que les permita seguir siendo niños y adolescentes sin tener que luchar por su derecho a existir. Esperamos confiados en que la reposición de los recursos al PAIG sea confirmada por la Cámara.
M. Eugenia Valdés rscj
Lucía Maturana de Casielles
Norman Rojas
Carmen Luz Güemes A.
En representación del grupo Padis+ Padres de la Pastoral de la Diversidad Sexual
