¿Se pudo haber evitado?

SEÑOR DIRECTOR:

Permítame expresar mi preocupación y reflexiones sobre la emergencia que golpeó nuestra querida zona centro sur del país. El 21 de agosto quedará marcado en la memoria colectiva como otro día en que la fuerza de la naturaleza nuevamente nos recordó su poderío.

Las cifras cuentan más de 56.000 damnificados y cerca de 38.000 viviendas con daños. Pero no es solo en números que se mide el alcance de la tragedia. Al recorrer las zonas afectadas, podemos ver la magnitud del daño en puentes y caminos, así como en los hogares que han sufrido devastación, y no por primera sino por segunda vez en tan solo dos meses. Por esto, nos preguntamos con desesperación: ¿podría haberse evitado?

Esta interrogante nos persigue a todos y debe seguir haciéndolo, incluso cuando las noticias ya no ocupen los titulares. Es momento de que nuestro país asuma la responsabilidad. Debemos corregir con decisión y empeño lo que esté mal, y debemos hacerlo con la orientación de los mejores expertos, enfocados en canalizar de manera efectiva nuestros ríos y sus cauces.

El Estado debe hacer una inversión significativa en prevención y colaborar estrechamente con instituciones como la Cámara Chilena de la Construcción, Colegio de Ingenieros y otras instituciones privadas, para desarrollar las soluciones más adecuadas.

La naturaleza continuará poniéndonos a prueba y solo a través de un trabajo conjunto podremos enfrentar estos desafíos. En este momento crítico, organizaciones como Desafío Levantemos Chile demuestran su valor al extender una mano solidaria para impulsar la recuperación.

Permítame concluir con una cita de Felipe Cubillos Sigall: “La tarea de reconstruir Chile es inmensa. No sobra nadie, nos necesitamos todos... de eso se trata vivir en sociedad”.

Ignacio Serrano

Director Ejecutivo de Desafío Levantemos Chile