SEÑOR DIRECTOR:
El levantamiento del secreto bancario se inserta en un proceso de mejoría de las instituciones de fiscalización que velan por la transparencia. Pero frases irrisorias que apuntan a ganar adeptos en personas de bajos recursos, parecen ser intentos desesperados por parte de ciertos sectores de compartir un pecado con quienes no tienen nada que temer.
Un exdirector del SII mencionó que se están generando nuevas formas de evasión, y que se necesitan herramientas para detectarlas. Así, levantar el secreto bancario es parte vital para avanzar en esta materia; no solamente para descubrir delitos, sino también para poder reducir la brecha de cumplimiento tributario que priva de recursos al Fisco.
El informe del año 2023 del SII evalúa que la brecha de cumplimiento tributario para IVA y el Impuesto Corporativo es de 1,8% y 4,7% del PIB, respectivamente. Estos montos superan al 1,2% del PIB necesario para aumentar las pensiones y el 4,2% del PIB que se gasta en educación, según el detalle de necesidades de gasto de Hacienda del 2023.
El levantar el secreto bancario no busca escudriñar las privacidades del ciudadano común, sino que justamente actos comunes entre los más ricos. La literatura muestra que la evasión/elusión se da más en estos sectores, pues aumenta la probabilidad de ocultar activos en el extranjero. Tal como muestra Alstadsæter et al (2019), el top 0,01% evade cerca del 25% de sus impuestos por medio de ocultar activos en paraísos fiscales, grupo que además posee cerca del 50% de la riqueza oculta en ellos.
Con esto, queda claro que el levantamiento del secreto bancario es una medida necesaria para avanzar hacia una mayor transparencia, y que en vez de ir en contra de los intereses de la sociedad, provocaría escozor en aquellos que más tienen que perder.
Félix Ordóñez
Isaí Guzmán
Observatorio de Políticas Económicas
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