SEÑOR DIRECTOR:

Hace pocos días me hicieron un regalo muy especial. Me entregaron un sobre con una semilla pequeña de un baobab. El baobab es un árbol gigante y longevo, pero su característica más especial es que en determinadas condiciones puede demorar hasta 100 años en dar semillas y así mantenerse como especie. Cada semilla, entonces, tiene un potencial inimaginable.

Tal vez por un tema de vocación (soy agrónoma), me hizo mucho sentido compararlo con la primera mujer que en más de 90 años llega a liderar la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).

Al igual que el baobab, la elección de Susana Jiménez refleja una transformación lenta pero profunda en las estructuras de poder, abriendo espacio para una nueva forma de liderazgo en la manera de enfrentar los siguientes desafíos del mundo empresarial. Ambos procesos, aunque lentos, resultan en un impacto significativo y transformador para el futuro.

Y como bien dijo ella misma en su discurso al asumir, no llegó hasta ahí por ser mujer, sino por sus méritos desde su época de excelente alumna, destacada economista, profesional de excelencia en el mundo privado, así como una vocación enorme de servicio público al asumir como ministra en el gobierno del Presidente Piñera.

Y eso es lo relevante aquí: estamos viendo los frutos de una transformación como sociedad en que ya las mismas oportunidades están comenzando a estar presentes para hombres y mujeres, en que el mérito sea el que elije porque nadie nunca debiera llegar a un cargo público por otro motivo.

Si esto ya empezó a cambiar, estamos en un muy buen camino. Y lo que nos convoca ahora es hablar y comentar sobre los desafíos que tendrá.

Como representante de una generación joven y con un enorme amor por Chile, liderará la misión de la CPC como una entidad sólida y relevante en la defensa de los intereses del sector privado en Chile. Será prioridad avanzar hacia una economía más dinámica e inclusiva, más sostenible, pero cuidando los excesos de regulaciones que a veces frenan oportunidades únicas como país. Pondrá foco en promover el crecimiento con la convicción que “el progreso no se alcanza a través de los impuestos excesivos, la burocracia y los subsidios”. Es un plus que su vida laboral haya transitado entre el sector público y privado, porque ambos van de la mano y se necesitan.

Qué honor y qué responsabilidad tiene al asumir este cargo, pero a nadie le cabe duda que pondrá toda tu capacidad e inteligencia en este nuevo desafío, creando valor y dejando un impacto positivo en nuestro país. ¡Mucho éxito en este camino que comienza!

Carolina Eterovic

Directora de Mujeres Empresarias

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