Situación de la Fiscalía

SEÑOR DIRECTOR

Quizás porque el bombardeo de encuestas disfraza los temas estructurales como una simple coyuntura, y cada noticia extra genera acostumbramientos, no nos hemos dado el tiempo suficiente como para comprender qué tanto daño se le causa a nuestra institucionalidad democrática.

La sensación de crisis institucional no tiene que ver con la contingencia del último quinquenio. El financiamiento irregular de la política fue tema en el año 2006 con Publicam; las faltas de probidad en las FF.AA. reventaron en la década pasada con el caso Fragatas; la estafa de La Polar que golpeó al empresariado es de 2011; etcétera. Todo esto nos hace comprender que esta crisis institucional es una enfermedad no tratada.

Hoy, cuando los casos de corrupción de la Región de O'Higgins golpean a la judicatura y en el Ministerio Público se genera un triste espectáculo de acusaciones, no podemos sorprendernos de que en la ciudadanía se incrementen las desconfianzas, porque no se visualizan decisiones que conlleven cambios generales, culturales y permanentes.

En momentos de incertidumbre, con todo, no hay que dejarse llevar por soluciones rápidas, efectistas, por sanciones "ejemplarizadoras", en un juicio "rapidito", a la Lynch, para que de esa manera, el primer sospechoso cargue sobre sus espaldas la responsabilidad social de todos, incluso de los que por su inacción también pueden serlo, calmando así las ansias de justicia y seguridad jurídica. Lo que corresponde es restablecer la confianza dañada, imponiendo el estado de derecho, esta frágil institución que divide la sociedad de la barbarie. Son momentos en que los responsables no pueden actuar para la "galería".

Transparencia en el actuar, razonabilidad al decidir y criterio al evaluar, son los elementos que pueden restablecer la credibilidad resquebrajada. Qué duda cabe: lo que enfrentamos hoy afecta la imagen y el actuar de las instituciones, pero constituye igualmente una prueba a la capacidad y a la voluntad, en especial de la Corte Suprema y del fiscal nacional, de demostrar la disposición a enfrentar los hechos conocidos con firmeza y transparencia, para lograr restablecer la confianza institucional.

Teodoro Ribera

Rector U. Autónoma

Exministro de Justicia