Subejecución presupuestaria

SEÑOR DIRECTOR:

Las cifras de subejecución presupuestaria evidencian un problema endémico en la administración del Estado, en diferentes gobiernos.

Aunque existe un sistema de gestión para monitorear el asunto, al parecer los incentivos estatales se diluyen para administrar eficientemente estos recursos, pese a que la desaceleración de la economía exige una ejecución adecuada y en los plazos estipulados, pues no hay nada más nocivo para las regiones que el Estado llegue tarde con la provisión de bienes públicos.

La actual subejecución se da, además, ad portas de las negociaciones de la reforma tributaria, por lo que, de aprobarse, no se garantiza el correcto uso del dinero.

La ineficiencia del Estado termina dañando a quienes más lo necesitan. Por tanto, las autoridades deben realizar un esfuerzo de gestión y así mitigar la caída que ya está enfrentando la economía nacional.

Ciertamente, los sobrecostos en los proyectos, así como el encarecimiento de insumos, está aletargando la ejecución, pero es responsabilidad de la autoridad gestionar eficientemente los recursos.

Francisco Castañeda

Director Escuela de Negocios U. Mayor