Tolerancia cero al delito

SEÑOR DIRECTOR:
La delincuencia en Chile ya no distingue entre ciudades y zonas rurales. La Región de O’Higgins enfrenta un aumento alarmante de crímenes violentos con un nivel de organización y brutalidad sin precedentes. El asesinato del matrimonio González-Callejas en Graneros, los cuerpos hallados en Pelequén y Chancón, el crimen de Francisco Mora y Raúl Cid en Malloa, el secuestro del empresario Rudy Basualdo en La Gonzalina y el millonario atraco a la empresa Brinks en Rancagua son solo algunos de estos hechos.
La violencia ha alcanzado colegios, pueblos y sectores agrícolas, deteriorando la calidad de vida de miles de familias que hoy viven con una profunda sensación de inseguridad.
El gobierno debe reaccionar con urgencia. Es imperativo fortalecer a Carabineros y aumentar la dotación policial en O’Higgins, que está un 20% por debajo del promedio nacional. Se deben implementar tecnologías de vigilancia, endurecer la legislación para terminar con la puerta giratoria, aumentar y trasladar las cárceles fuera de zonas pobladas y generar estrategias de coordinación entre organismos.
O’Higgins y todo Chile merecen vivir en paz. Ha llegado el momento de una política de tolerancia cero a la delincuencia, desde el gobierno y el Congreso. No esperemos la próxima tragedia para actuar.
Víctor Blanco Cruz
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