Tradición Liberal

SEÑOR DIRECTOR

Sin ánimo de polemizar con Jorge Gómez que, en su carta del martes 31 de julio, sitúa al filósofo español José Ortega (1883-1955) entre los autores "neoliberales", sólo un dato: Ortega estaba obsesionado con la idea de nación (cfr. España Invertebrada, 1921) y, claro, era liberal, pero el corazón de su filosofía no era individualista, era más bien historicista, rasgo que es denostado por Karl Popper (1902), uno de los filósofos que dio sustento cultural a los neoliberales que el señor Gómez cita. El pensamiento neoliberal suele omitir la idea de nación y de república, pues su análisis es más bien económico y se concentra en el mercado, el consumidor y el Estado (Camino de Servidumbre, Hayek, 1944 ). Si Ortega resucitara hoy, su ideario estaría más cerca del programa presidencial de Pedro Aguirre Cerda, pues le quitaba el sueño el tema de la educación laica.

Para llevarlo a parámetros actuales, Ortega sería compañero de bares y conversaciones con Agustín Squella, el cual asegura que los neoliberales tienen nada o muy poco de liberales. En resumen, el espesor cultural de Ortega era mucho más denso que los autores que frecuentan los neoliberales, pues entronca con la familia liberal que arranca con Michel de Montaigne (1533) y, por qué no decirlo, con el vigoroso pensamiento político que dibuja Cervantes en el Quijote (1615).

Mauricio Hasbún Karmy