Transporte público

SEÑOR DIRECTOR

Está claro que la cuarentena total en la RM no ha sido efectiva, por lo que celebramos la meta de las autoridades de reducir la movilidad en un 50%. Sin embargo, veo con preocupación algunas voces que piden que -junto con una cuarentena más estricta- se reduzca el transporte público. Esto es un grave error.

Con o sin cuarentena, mientras estemos conviviendo con el coronavirus, es indispensable mantener una alta frecuencia de buses y Metro. Es un imperativo sanitario, pero también moral, proveer un transporte seguro a los trabajadores esenciales y a las personas que por motivos de salud, abastecimiento o trámites impostergables deben dejar la seguridad de su hogar por algunas horas.

Está claro que mantener la frecuencia con menor demanda tiene un costo económico, pero cada peso gastado en generar condiciones seguras de transporte, que permita al menos un metro de distancia entre pasajeros, es dinero bien invertido.

Franco Basso

Doctor en Transporte y académico PUCV