TVN y su crisis económica
SEÑOR DIRECTOR:
Como profesional de la televisión, con más de 30 años de trabajo en distintos canales de la TV chilena y en forma independiente, observo con preocupación la crisis económica que TVN. No es la primera vez que el canal enfrenta problemas financieros, pero lo alarmante es que la situación parece agravarse sin que se tomen medidas estructurales para revertirla.
TVN es un canal público, que debiera autofinanciarse, pero hace rato que el Estado le provee recursos, mediante diversos mecanismos. Su misión es entregar contenidos de calidad y pluralismo, sin depender del gobierno de turno. Sin embargo, las decisiones gerenciales de las últimas décadas han demostrado una falta de visión estratégica para adaptarse a la nueva era digital y a las audiencias fragmentadas. Mientras otros canales han diversificado sus modelos de negocio, explorando plataformas digitales y generando contenidos transversales, TVN se ha rezagado, apostando por fórmulas desgastadas.
El problema no es sólo financiero; es también de contenido y gestión. Todo indica que se sigue “haciendo” televisión como en la época de oro de los 90.
Estructuras de producción abultadas, falta de inversión en formatos innovadores, ausencia de estrategias efectivas para captar audiencias y la resistencia al cambio han llevado al canal a esta crisis. No basta con pedir rescates económicos al Estado si no existe una transformación real.
Una posible solución pasa por una gestión de producción más eficiente y audaz. TVN debe impulsar una estrategia basada en tres pilares fundamentales: producción propia rentable, modelo de financiamiento mixto y digitalización (y diversificación) de sus plataformas.
TVN aún tiene una oportunidad de reinventarse, pero para ello necesita liderazgo, voluntad y una mirada audaz que lo posicione nuevamente como un actor relevante en la industria. La televisión chilena no puede permitirse perder su señal pública por negligencia o falta de visión.
Hugo Soto Orellana
Director y productor TV
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