Un cambio necesario
SEÑOR DIRECTOR:
La reciente propuesta de reforma al sistema político no busca resolver todos sus problemas, pero sienta una base para enfrentar desafíos estructurales pendientes. Con medidas como el umbral mínimo del 5% y la pérdida de escaño por renuncias partidarias, el proyecto apunta a corregir desbalances básicos y preparar el terreno para cambios más profundos.
Desde 2010, 68 diputados han abandonado sus partidos, 25 de ellos entre 2021 y 2024. Además, en 2021, el 30% de los escaños fue ocupado por candidatos con menos del 5% de los votos. Según la encuestas del CEP y Cadem en 2024, la confianza en los partidos es mínima (4%) y la insatisfacción con el sistema político alcanza un 90%. Este contexto evidencia la urgencia de reformas más profundas.
En el futuro, será clave impulsar reformas como reducir la magnitud y los escaños por distrito, limitar las candidaturas por lista y revisar el sistema de pactos. Estas transformaciones, bien diseñadas, pueden fortalecer la representatividad y la gobernabilidad, pero exigen ética política y altura de miras para anteponer el interés general sobre cálculos partidistas.
Chile necesita un sistema político que represente a sus ciudadanos, garantice estabilidad y legitimidad, y esté a la altura de los desafíos futuros. Esto requiere visión, diálogo y un compromiso ético con nuestra democracia.
Catalina Rollano
Arnau Sarrà Toriszay
IdeaPaís