Un dilema: casinos de juego y turismo

Casino póker


SEÑOR DIRECTOR:

Con motivo de la presentación de la Superintendencia de Casinos de Juegos al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia por las licitaciones de permisos para Talca y San Antonio, cabe reflexionar sobre una política pública que se impulsó desde el Ministerio de Economía y Turismo el año 2005, en el cual se entendía al casino de juego como un dinamizador económico, pero no solo como una sala de juegos, sino un proyecto integral con hoteles, restaurantes, cafeterías y tiendas, entre otros.

Se hace muy necesario que este tribunal tenga en consideración la importante inversión que les exigió la ley a las operadoras en materia de turismo; este fue el sentido original, impulsar grandes proyectos que incrementaran la oferta turística en las regiones del país para otorgarles el permiso de operación de casinos de juego. Los resultados están a la vista: 2.300 habitaciones, 5.000 camas y salones que sumados tienen capacidad para 20.000 personas, además de restaurantes, cafeterías, tiendas y espectáculos artísticos a lo largo de todo Chile. A toda esta infraestructura se suma la generación de empleos directos e indirectos y la provisión de bienes y servicios locales, necesarios para el desarrollo de esta actividad.

Resultaría lamentable que lo que logró impulsar el Estado, hoy se vaya a perder por una mala comprensión de la forma en que funciona este mercado. La industria turística de casinos atendida su configuración inicial -la ley N° 19.995, junto a la forma en que la autoridad del momento aplicó- fue capaz de generar desarrollo turístico en las regiones, lo cual el mercado por sí solo no logró. Fue el Estado mediante una política pública intencionada y bien dirigida, la que promovió desarrollo turístico, vital para la descentralización y el fortalecimiento de los territorios.

En esta ocasión, en que la autoridad sectorial ha pretendido que sea el mercado el que provea bienes públicos, ojalá no se pierda todo lo avanzado, fruto de una visión economicista y reduccionista del desarrollo, en este caso del turismo.

Óscar Santelices

Ex Director Nacional de Turismo