Una prueba de la brecha educacional
SEÑOR DIRECTOR:
Los resultados de la PAES son una prueba literal de los grandes desafíos que persisten cuando hablamos de educación y de las enormes desigualdades que todavía tenemos que superar. Por mencionar solo un dato: los colegios particulares lograron hasta 171 puntos más que los municipales, una diferencia que el Mineduc calificó como una “brecha grande”.
Si bien este análisis no debería sorprendernos, lo importante es que no sea un tema que hablemos solo la semana de entrega de los puntajes y nos hagamos cargo, a nivel público y privado, de crear estrategias concretas para revertir este déficit. Las herramientas que se le entregan a los jóvenes durante su educación escolar son claves, no solo para su ingreso a la universidad, sino especialmente para su desempeño en el transcurso de la carrera y en su vida profesional. Si queremos apostar a un desarrollo integral de Chile tenemos que abordar este desafío pendiente, que va mucho más allá del financiamiento y llega a lo más profundo del problema: la calidad.
La PAES fue un avance, en cuanto cambió el enfoque del saber, al saber hacer, pero sus resultados son un claro llamado de atención a todos los que somos parte del aparato educativo y que debemos estar abiertos a escuchar propuestas, crear ideas y abrir caminos que no distingan color político ni ideologías y que apunten realmente a mejorar un aspecto tan crucial como la calidad de la formación que reciben nuestras futuras generaciones.
Claudio Ruff
Rector de la Universidad Bernardo O’Higgins
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