Una vida mejor
Hola, mi nombre es Samantha Théosmy Bien-Aime, tengo 13 años, vivo con mis padres y mi hermanito. Llegué a Chile desde Haití en septiembre de 2015, y creo que el cambio de país no ha sido fácil de aceptar, pero si hay voluntad, todo puede ir mejorando. Solo se debe pensar de dónde salí y adónde quiero llegar. Por eso cada día hago esfuerzos para tener un buen futuro como niña.
Muchas personas dejan su país para ir a otro y así tener una vida mejor. En Haití, por ejemplo, cuesta encontrar trabajo y la falta de seguridad hace que sea difícil invertir. Pero en Chile, en cambio, hay muchos negocios donde inmigrantes son dueños.
La inmigración no es fácil y las cosas de repente parecen difíciles, pero poco a poco te acostumbras. Llevo tres años en eso.
Cuando un niño haitiano entra al colegio por primera vez tiene muchas dificultades. Por ejemplo, el idioma es diferente y en el tiempo pasado las cosas eran todavía más difíciles para los alumnos, porque no había facilitador para orientar. Hoy, afortunadamente, sí lo hay. Aunque debo decir que es más fácil para un niño hablar otro idioma que para un adulto.
Sé que en la sociedad chilena, en diferentes entidades públicas a nivel nacional, emplean estrategias para incentivar a la integración por un tema de idioma y cultura. Y eso es lo que más me gusta de Chile, las medidas tomadas para promover la interculturalidad.
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