SEÑOR DIRECTOR:
Quienes hemos trabajado en el aula sabemos que cualquier cambio cultural es un proceso que requiere adhesión y compromiso, por lo que se necesita dialogar y no imponer. Desde esa visión, las diputadas oficialistas de la Comisión de Educación de la Cámara presentamos una indicación al proyecto de ley sobre uso de celulares en los establecimientos educacionales para sustituir el verbo “prohibir” por “regular”.
Esto obedece a que no todas las escuelas y liceos son iguales: existen diferencias socioeconómicas, de conectividad e incluso de acceso a la tecnología. Prohibir, en ese sentido, desecha de antemano el uso de herramientas digitales que, con una adecuada y regulada utilización, podrían favorecer los aprendizajes al interior del aula.
Además, esta discusión, lejos de agotarse en el parlamento, debe abordarse con la comunidad educativa en su conjunto, debido a que la responsabilidad de autorregularse no puede recaer exclusivamente en los niños, niñas y adolescentes, o dejar que la prohibición esté exclusivamente a cargo de los docentes dentro de las salas de clases. En este y otros temas es necesario incorporar la opinión de las familias sobre qué significa educar respecto al uso responsable de la tecnología.
Debemos entregar una señal realista a las comunidades escolares y comprometer un cambio que favorezca el proceso de aprendizaje de forma consensuada para que pueda cumplirse y, sobre todo, no elaborar una legislación inaplicable que a la larga puede traer más tensiones al interior de las comunidades.
Alejandra Placencia
Diputada PC
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