Venezuela
SEÑOR DIRECTOR:
Recientemente se llevó a cabo una cumbre de países latinoamericanos en Brasil con el objetivo de intentar revivir Unasur. Durante dicho evento, llamó la atención el retorno de Venezuela a instancias multilaterales y los comentarios del Presidente Lula da Silva acerca del régimen de Nicolás Maduro. En un intento desmesurado de blanqueamiento, el Presidente brasileño expresó que Venezuela es actualmente una democracia, argumentando que se ha difundido una realidad que nadie ha logrado respaldar, atribuyéndolo a la construcción de una narrativa de “antidemocracia y autoritarismo”.
Pero diversos organismos internacionales han manifestado preocupaciones con respecto a la situación de DD.HH. en Venezuela. Por nombrar algunos, en su informe del año 2022, Human Rights Watch señaló que el gobierno de Nicolás Maduro y sus agentes estatales eran “responsables de ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y encarcelamiento de opositores”. Solo entre 2016 y 2019, los agentes del Estado habrían causado la muerte de 19.000 personas. Por otro lado, durante su mandato como alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet informó sobre Venezuela, indicando que existían pruebas de ejecuciones extrajudiciales y que las autoridades mismas habían registrado 5.287 muertes en 2018 bajo el concepto de “resistencia a la autoridad”.
Pareciera que es el propio Presidente Lula da Silva quien intenta construir una narrativa de blanqueamiento en favor de un régimen autoritario.
Pablo Aldunate Allegro
Fundación para el Progreso