Vivienda, integración y calidad de vida

Sitios eriazos


Por Julio Isamit, ministro de Bienes Nacionales

A lo largo de Chile, más de cuarenta millones de hectáreas forman parte de los terrenos fiscales pertenecientes a todos los chilenos: montañas, desierto, parques nacionales y otras áreas protegidas. Un territorio superior a la superficie completa de países como Japón o Alemania. Nuestro objetivo es que los terrenos útiles sean destinados de manera inteligente y pronta a mejores barrios, con hospitales, escuelas, centros deportivos y, por cierto, a una política habitacional activa.

Muchos hemos crecido escuchando a nuestros padres sobre el sueño de la casa propia. Lamentablemente hemos visto en el último tiempo, que ese sueño cada día resulta más distante para muchas familias y, para otras, se ha convertido en una verdadera pesadilla por culpa de inescrupulosos que abusan de esta legítima esperanza. Se ha evidenciado un creciente déficit habitacional, agravado por el alto valor del suelo, el aumento de la inmigración, la pandemia y sus consecuencias sociales y económicas.

La cruda realidad, es que muchas veces existen los sueños de las familias y los comités de vivienda, pero faltan los terrenos. Para enfrentar esto, creamos un Banco de Suelo Público en conjunto con el Ministerio de Vivienda y Urbanismo con más de 120 terrenos. En Bienes Nacionales hemos comprometido el traspaso de 55 terrenos bien ubicados, 120 hectáreas, y que permitirá que más de 13.000 familias cumplan el sueño de la casa propia en terrenos fiscales. Sin ir más lejos, en la Región de Antofagasta, se completará el traspaso del proyecto “Alto la Chimba”, donde se construirán 5.800 viviendas que se hagan cargo del allegamiento histórico que tiene la ciudad y otros diez terrenos con foco en la erradicación de campamentos.

El compromiso de traspaso de terrenos priorizados por Minvu, de manera rápida y efectiva, es el que adquirimos con Michelle y las ochocientas personas de distintos comités en Coyhaique y con Lorna y otras ochenta familias del comité “Viento Patagón” en Chile Chico.

Sabemos que la propiedad da más libertad, más dignidad y más oportunidades. Por eso, a fines del gobierno del Presidente Piñera habremos entregado más de 40.000 títulos de dominio para familias que regularizan su propiedad a través de Bienes Nacionales, la cifra más alta de nuevos propietarios desde que existe este programa.

Al mismo tiempo, debemos promover ciudades integradas socialmente. La integración social es tanto tener viviendas dignas donde puedan desarrollarse las familias, como tener cerca de sus casas buena salud, educación de calidad, áreas verdes y tranquilidad en sus barrios. En resumen, ciudades más justas y que entreguen más y mejores oportunidades.

Para eso, durante este gobierno el Ministerio de Bienes Nacionales ha entregado cerca de 2.000 terrenos para educación, transporte, seguridad, deporte y con especial dedicación a reforzar nuestra infraestructura sanitaria. Por ejemplo, hemos puesto a disposición 132 inmuebles para salud, de los cuales 7 son para nuevos hospitales que beneficiarán a 380.000 personas en distintas regiones del país.

Como se ve, los terrenos fiscales útiles son muy importantes en un amplio sentido, para vivienda y para la calidad de vida integral de las personas. Distintas reparticiones públicas tenemos el desafío y el deber de recuperar sitios eriazos y otros terrenos, para seguir avanzando en ciudades más humanas y más integradas.