Claro, en un mundo en que vivimos preocupados de las consecuencias del cambio climático, los amantes de los asados y del carbón convivimos con una pequeña culpa –muy pequeña digámoslo – sobre qué podemos hacer para poner nuestro granito de arena al momento de encender el fuego.

“Un simple asado de carne es equivalente a 40 kilómetros recorridos de micros remodelados ( 400 kilómetros de un bus Transantiago o el equivalente a 1.300 días en metro (3 años y medio)”, señalaba el ex Ministro de Medioambiente Marcelo Mena en un estudio realizado el año 2014.

Pero hay cosas que puedes hacer para que un asado sea más ecológico, como introducir algunos cambios en su forma de cocinar y en el tipo de productos que compras. Acá te damos algunas sugerencias.

- Están muy de moda los líquidos o pastillas que aceleran el encendido del fuego y son derivados del petróleo. Estos productos liberan sustancias petroquímicas a la atmósfera. En su lugar, te recomendamos la técnica antigua, la clásica chimenea de carbón o un encendedor eléctrico.

- Elige un carbón de calidad superior. Los carbones naturales y los trozos de carbón hechos con restos de muebles y madera de desecho, sin aditivos ni aglutinantes, producen un fuego más limpio que no sólo reduce la contaminación, sino que mejora la experiencia de asar a la parrilla. Acá te dejamos una propuesta de carbón menos contaminante.

- La ventilación es fundamental. Es común pensar que si no hay indicios de humo, no estamos contaminando el medioambiente. Sin embargo, en todos los asados se producen sustancias tóxicas. Por esto, preocúpate de escoger un lugar donde circule aire.

- Si puedes, pásate al gas. Las parrillas de gas son mucho más eficientes energéticamente que las de carbón y producen muchos menos contaminantes.

- Cámbiate al gas natural. Muchas parrillas tienen la opción de gas natural. El gas natural es el combustible fósil más limpio y su combustión es mucho más limpia que la de las parrillas de propano.

- Reduce el tiempo de precalentamiento. La mayoría de las parrillas de gas están listas para cocinar en 5 ó 10 minutos. Las de carbón tardan entre 15 y 20 minutos en estar listas para cocinar. Planifica bien el tiempo de cocción para que coincida con el tiempo en que tu parrilla está lista y no dejes la parrilla encendida más tiempo del necesario.

- Limpia la parrilla mientras aún está caliente después de cocinar en lugar de aumentar el tiempo de precalentamiento antes de para limpiarla. Cuando la parrilla está fría, utiliza una mezcla de agua y bicarbonato sódico para limpiar las rejillas.

- Limpia tu parrilla con regularidad. La acumulación de grasa y partículas de comida en su parrilla producirá humo innecesario. Tómate también este tiempo para limpiar las bandejas de goteo de grasa situadas debajo de la parrilla.

- Recorta el exceso de grasa de la carne. Si, puede que alguno esté leyendo esto y diga: qué criminalidad. Pero esto no sólo hará que su asado sea más saludable y reducirá las llamaradas, sino que también reducirá la liberación de sustancias químicas nocivas en el aire.