La crema espesa o la nata, como le llaman los españoles, se utiliza en una gran variedad de recetas, como sopas, salsas, mantequilla casera, helados, postres, etc.

Este producto lácteo tan usual en nuestras despensas, se elabora con la parte rica en grasa de la leche fresca. Se obtiene por centrifugación de la leche, separándose la fase grasa de la misma. Esta crema se pasteuriza y se envasa. Para que se hagan una idea – sin querer satanizarla, por supuesto –, la crema de leche de los supermercados contiene aproximadamente 40% de grasa.

Pero seamos sinceros, la crema es rica, o al menos esa textura que le entrega a las preparaciones; no obstante - y teniendo en cuenta el porcentaje de grasa que posee -, hay veces en las que es mejor reemplazarla por otros productos e incluso en algunos casos por opciones sin leche.

Es importante que sepas también que no todas los sustitutos sirven para todo tipo de recetas, ya que no es lo mismo sustituir una crema batida, que crema para una salsa o la crema agria para unos tacos. Revisemos a continuación algunas de las opciones que existen:

Aunque ambos tipos de quesos se elaboran a partir de la cuajada de la leche de vaca, no son lo mismo, porque hay algunas diferencias en los procesos de producción, sin embargo, son muy similares y en términos prácticos, para los que los queremos en este caso, tienen el mismo efecto. Lo importante es que los dos tienen un alto contenido en proteínas y muchos micronutrientes, lo que los convierten en un sustituto saludable de la crema.

Esta mezcla puede entregar espesor a recetas como las salsas. Basta con eliminar los grumos mezclándolo con una mini pimer o un robot de cocina. Cuando uno le agrega leche a la ricotta o al cottage, puedes obtener luna textura suave y cremosa para utilizarla en otras recetas como una lasaña, papas a la “crema”, pasta alfredo, chessecake u otros.

Para una alternativa vegana sin lácteos a la crema espesa, prueba a mezclar leche de soja con aceite de oliva. Al igual que ocurre con la leche y la mantequilla, el aceite de oliva añade grasa a la leche de soja para conseguir un sabor y un funcionamiento comparables a los de la crema.

Para reproducir el sabor y el espesor de 1 taza de crema, combina 2/3 de taza (160 ml aproximadamente) de leche de soja con 1/3 de taza (80 ml) de aceite de oliva.

Este sustituto es ideal para añadir ternura y sabor al cocinar y hornear, pero no debe utilizarse en recetas que requieran batir como postres.

Una mezcla de yogur griego y leche entera es otra alternativa a la crema que te ayudará a espesar tus recetas.

El yogur griego es rico en proteínas y puede aportar un toque saludable a tu producto final al aumentar el contenido proteico. Es mucho más espeso que la crema, pero puedes añadir leche para diluirlo y conseguir una textura similar.

Mezcla partes iguales de yogur griego y leche y utilízalo en lugar de la misma cantidad de crema en tu receta. Ten en cuenta que este sustituto puede añadir espesor a platos como sopas o salsas, pero no debe utilizarse en recetas que requieran batir.

Además, el yogur griego es más bajo en grasa y puede no proporcionar la misma ternura o sabor que la crema espesa en productos horneados o postres.

Si buscas una alternativa que entregue una densidad cremosa y que sea baja en grasas y calorías, la leche y la maicena pueden ser un buen reemplazo.

La maicena se utiliza para espesar la leche y reproducir la textura cremosa. Para sustituir 1 taza de crema espesa en tu receta, añade 2 cucharadas (19 gramos) de maicena a 1 taza (237 ml) de leche y remueve, dejando que la mezcla espese.

Este reemplazo es especialmente útil para cocinar, pero ojo, no se recomienda mucho para productos horneados porque puede alterar su textura y claramente si la quieres para sustituir la crema de una torta, no quedará tan bien montada como la crema común.

La crema de coco es un ingrediente versátil que constituye un excelente sustituto vegano de la crema espesa. Cambia una cantidad igual de crema espesa por crema de coco y utilízala en las recetas de tus postres y productos horneados favoritos. Incluso puedes usarla para hacer helado de coco o batirla y usarla como sabrosa cobertura para tortas o postres.

Aunque la crema de coco tiene propiedades similares a las de la crema espesa, ten en cuenta que puede alterar el sabor de su producto final y debes utilizarla sólo en recetas adecuadas.