Nada más clásico que el arroz. Ultra versátil, perfecto para acompañar platos calientes y fríos, bajo un huevo frito con ensalada de tomates, acompañando una rica carne o incluso como fondo de ensalada. Lo hemos probado en distintas versiones: blanco, integral, e incluso arroz negro. Pero últimamente se ha puesto de moda el uso de la coliflor rallada para sustituir al clásico arroz blanco ¿te atreves a probarlo?

Primero que todo ¿por qué sustituiríamos el arroz, que nos encanta, por una coliflor? La verdad es que sus beneficios hablan por sí solos: es una buena fuente de fibra y tiene un alto contenido de vitamina C, así como varias del grupo B. Cuenta con potasio y fósforo, lo que la convierte en un alimento ideal para el post entrenamiento, y es una buena fuente de antioxidantes que, como sabemos, sirven para mantener al organismo en buen estado.

¿Cómo preparamos arroz de coliflor? Lo primero que debes hacer es lavarla muy bien. Luego la llevas por pedazos a una procesadora de alimentos, y procesas hasta que quede con una textura similar a la del arroz. En teoría, con este simple paso tendríamos arroz de coliflor, pero no sería uno muy rico. Por eso, se recomienda llevarla a una sartén con un poco de aceite, para saltear con sal y pimienta, por alrededor de 5 a 10 minutos. Para agregar sabor, puedes usar también un poco de caldo de verdura en vez de aceite ¡Queda exquisito!

Si bien sirve para reemplazar el arroz, también puede complementarlo como una guarnición más. La coliflor, preparada así, queda muy rica en ensaladas e incluso se puede usar para preparar sabrosos ristotos, siguiendo los mismos pasos de la preparación tradicional.

Sabemos que la coliflor es bastante grande y que difícilmente te comerás una completa en un día. No te preocupes, ya que en un recipiente hermético el arroz de coliflor dura una semana en el refrigerador, y hasta dos meses congelado, sin perder sabor ni propiedades.